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miércoles, 28 de abril de 2010

martes, 26 de enero de 2010

La saga..



Y volver a sentir y a creer en que pueden suceder cosas increibles en una vida normal

viernes, 10 de abril de 2009

PESE A LA LLUVIA






Pese a la caprichosa lluvia, ayer tuve el privilegio de pasear a la Virgen por las calles de León. A la virgen y a un San Juan Evangelista que supo consolarla en esos duros momentos.
Sonaba la banda a mi espalda mientras María flotaba por encima de todas nosotras; de nosotras y de todos aquellos que nos acompañaron, regalándonos aplausos y cariño. Gracias por esa recogida prematura, que pasó de ser decepcionante a grandemente emotiva. Entre todos, parecía esfumarse el peso sobre el hombro...y el año que viene más.

jueves, 26 de marzo de 2009

LA LIMONADA ¡¡HA VUELTO!!

Y ya ha llegado un año más. Y los bares del Húmedo vuelven a colgar sus carteles de "Hay limonada" y ya se oye a los papones repiquetear en sus ensayos, y de nuevo las fachadas de aquellas casas protegidas aún por la muralla se visten de largo, al saberse invitadas de nuevo el avance majestuoso de pasos; pasos a hombros, pasos forasteros, pasos de reencuentros, pasos pujando obleas, pasos decididos, pasos semanasanteros.

Y cuando alguien dice eso de "Vamos a matar unos judíos" (sin ningún fondo de racismo ni nada parecido), no puedo dejar de pensar que ya ha pasado un año, un año más.

Y aquí estamos, preparando el vino, el azúcar, los limones, los higos y los ingredientes secretos para confeccionar de nuevo la pócima que ha de acompañarnos hasta el día de Pascua....¡Y que no llueva!

jueves, 8 de enero de 2009

Ya se fueron los Reyes Magos

5 de enero: noche mágica y fría. Les vi, les vi de cerca; pero no como aquel 5 de enero de hace unos 20 años. No. Ahora la imagen de los tres era, al mismo tiempo, más real y menos mágica. Les transporté hasta donde se encontraban los más pequeños. Sólo eso; un breve viaje.

Sin embargo, fue especial. Qué presencia...los Reyes Magos. Y al fin comprendí que da igual quiénes fueran o cómo fueran. Sólo importa cómo los veía yo.
Como todo, como todos

Para mi eran los Reyes Magos de Oriente, temerosos y curiosos y portadores de presentes. La misma misión, distinto el modo. Entonces, en silencio, les pedí mis deseos para el 2009. ¿Me habrán oido?

¡Sí! Un año más. Un año más vinieron, precedidos de mucha ilusión y hasta de algo de nervisiosimo, y seguidos, como cada año, de una triste sensación. No por su marcha, sino por el cambio. El 7 de enero es, en definitiva, una tarde de domingo acrecentada, un abismo melancólico, un caminar lleno de impotencia, una transición complicada en la que sólo puedes agarrarte a los Recuerdos.
Y es que ...........Días de mucho, vísperas de nada...

jueves, 27 de noviembre de 2008

EL ADVIENTO



Qué bonitas amanecen las ciudades en esos días ya cercanos al invierno, y, sobre todo, qué relucientes anochecen.




Y se visten con sus mejores galas, luciendo tradiciones y diseño, y sintiéndose guapas. Qué sabor a vino caliente, a churros, a castañas entremezcladas con turrones y villancicos.



Qué fríos paseos trazados con brillantes colores, qué descansadas miradas brindando en burbujas y encuentros...



Cuántas adquisiciones, dirigidas por ese afecto que decidió despertar en la noche que se despide del otoño.








Cómo sonríe ya el Niño en la cuna....



Qué bonitas las ciudades...y qué preparación para la Navidad, e incluso los Reyes Magos (que no Papás Noeles, San Nicolases, Santa Klauses y demás personajillos rojos o verdes, duendes y renos voladores, más propios de otras latitudes).



Lo dicho, y sed buenos y buenas, que ahora es el momento de evitar el carbón.

martes, 4 de noviembre de 2008

MI VIDA EN GRECIA


Podría escribir tanto sobre Grecia...creo que incluso un libro. Sin duda, conozco mejor la ciudad de Atenas que la de Madrid (y eso que sólo viví allí 5 meses, frente a los 25 años que viví en Madrid), pero así es.

Son tan parecidos y tan diferentes...sin duda habrá más sobre ellos. Por ahora, mis intereses son más gastronómicos que otra cosa. Lo que más recuerdo ahora mismo son dos cosas. Por un lado, todos los "Pita gyros" que comí (aquí los conocemos como kebabs, o mejor dicho, como "Duruum"), y por otro, lo difícil que era encontrar pescado en la península. Menos mal que descubrimos el Pireo; ese puerto tan famoso. Pues allí sí se podía acompañar la ensalada griega y el vino de "retsina" (resina), con pescaditos fritos y, con suerte, algo de pulpo, aunque, en honor a la verdad, sin mucho sabor. ¿Será debido a las escasas corrientes? ¿Al bajo contenido en sal del mar Egeo? ¿A las prácticas culinarias? No lo sé, pero lo que está claro es que donde esté un buen suvlaki (como un pincho moruno), o el gemistá (pimientos y tomates guisados rellenos de arroz), que se quiten esos pescaditos fritos (y mira que se echa de menos allí el pescado).